¿Qué es una transfusión?

08.02.2017

Una transfusión es la administración de sangre o partes de la sangre (hemocomponentes) a un paciente. La sangre o los hemocomponentes provienen de un donador sano. Es un tratamiento que usado adecuadamente puede salvar la vida de un paciente.

Hay varios tipos de transfusión, estas las indica el médico de acuerdo a cada paciente, a su enfermedad y a sus síntomas, auxiliándose de exámenes de laboratorio. 

La transfusión es un remedio temporal, es decir, no corrige la causa de ninguna enfermedad, solo permite que el paciente se sienta mejor mientras se administran otros tratamientos que curen la enfermedad principal. 

¿Cuáles son las transfusiones más comunes?

Los componentes de la sangre que más se usan son los paquetes globulares y los concentrados (y aféresis) de plaquetas.

Los paquetes globulares contienen gran cantidad de glóbulos rojos (eritrocitos) y se utilizan en pacientes con anemias severas (por lo común con hemoglobinas por debajo de 7g/dL -lo normal esta entre 13 y 15 g/dL-) o con hemorragias (por ejemplo, después de un accidente, o durante una cirugía).

Los concentrados plaquetarios y las aféresis de plaquetas contienen grandes cantidades de las células que se encargan de la coagulación, las plaquetas. Se utilizan en pacientes con hemorragia por plaquetas bajas o para evitar que los pacientes con plaquetas muy bajas (debajo de 10 mil/µL-lo normal es entre 150 y 400 mil/µL-) vayan a sangrar.

También hay transfusiones de plasma y de crioprecipitados, que se utilizan para pacientes con problemas de la coagulación. 

¿Cuáles son los riesgos de las transfusiones?

Las transfusiones se encuentran entre los procedimientos médicos más comunes, pero la sangre es un recurso caro y escaso, además de que puede exponer al paciente a reacciones de tipo alérgico, fiebre, lesión pulmonar, problemas cardiacos, exceso de hierro e infeccione como hepatitis y VIH. 

¿Qué requisitos debe tener una persona para donar sangre?

  • Tener entre 18 y 65 años
  • Pesar más de 50 Kg
  • Ir en ayuno el día de la donación
  • No estar enfermo el día de la donación
  • No haber tenido Hepatitis tipo B, tipo C, VIH-SIDA, Sífilis, etc.
  • No tener múltiples parejas sexuales
  • No usar drogas
  • No tener enfermedades crónicas como insuficiencia renal, trasplantes, arritmias, cáncer, enfermedades mentales
  • Mujeres, no estar embarazadas o lactando
  • En los últimos 12 meses, no haberse realizado tatuajes o perforaciones
  • En los últimos 6 meses, no haber tenido cirugías o accidentes, partos, cesáreas, etc.
  • En el último mes, no haberse puesto vacunas
  • Las personas con hepatitis A de niños (antes de los 10 años) si pueden donar, también pueden donar los pacientes diabéticos o hipertensos que estén bien controlados y las mujeres que usan anticonceptivos.

Si le tratan con transfusiones frecuentes o le han mencionado que requiere de este tipo de tratamientos, debe acercarse a un médico hematólogo, ya que cuando se transfunde sin indicación el paciente no se beneficia y se le expone a un riesgo innecesario.